Hablar de activación física implica traer a discusión el desarrollo del potencial motriz, es decir, de las experiencia significativas que tienen las personas a través del movimiento a lo largo de su vida. En al ámbito de la salud, la educación psicomotriz promueve la activación física para todos, en la salud y la enfermedad, a través de la expresión corporal y juego interactivo, ejercicio físico y la práctica deportiva durante el ciclo de vida.
En la infancia y adolescencia existen periodos sensibles para aprender de manera óptima alguna capacidad motora como fuerza, resistencia, resistencia, flexibilidad y técnicas deportivas. La etapa adulta carece de estos momentos dorados. Sin embargo, a través del ejercicio y entrenamiento estás habilidades mejorarán para brindar plenitud y funcionalidad. Con el advenimiento de la vejez y la enfermedad hay cierta involución, pero también de la capacidad de estimular el potencial motriz para mejorar la calidad de vida.
Incorporar la educación psicomotriz a través de ejercicios de expresión corporal y juego creativo invita en el tratamiento terapéutico de las personas adultas que viven con diabetes y prediabetes, a tener conciencia de su corporalidad, a reconocerse a sí mismos, dominar el equilibrio y coordinación global y segmentario de su cuerpo para trabajar su autoimagen y transitar a un auto concepto funcional.
Asumir la sensación de autoeficacia corporal, permite incorporar de manera regular la activación física, ejercicio y el deporte a la vida cotidiana de manera divertida.
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